
«Siempre me he visto capaz, pero últimamente noto que todo se me escapa de las manos.»
«Tengo amigos, una familia, hobbies y aficiones. Hace mucho que me planteo introducir determinadas cosas en mi vida y jamás parece llegar el momento idóneo para poder hacerlo.»
«Es difícil hablar de esto con alguien que me comprenda. ¿Dónde podría encontrar a personas que se sientan como yo, que me ayuden a formar parte de algo y con quien pueda encontrar el empuje que necesito?»
«Sé que ha llegado el momento para afrontarlo, pero no sé por dónde comenzar. ¿Cómo puedo hacerlo?»
«Me cuesta comprometerme. Sé que necesito hacerlo pero nunca encuentro el momento, abandono a las primeras de cambio o me olvido fácilmente de qué me ha empujado a ponerme en marcha. ¿Cuándo llegará el día en que esto cambie?»
Solamente son algunas reflexiones. La lista podría continuar hasta el infinito.
Son reflexiones demasiado extendidas a las que la mayor parte de personas prefieren no prestar mucha atención a causa del malestar que les produce no encontrar respuestas.
La realidad es que el cambio comienza cuando quieras que lo haga.
Uno de los mayores aprendizajes que puede experimentar un ser humano se produce cuando asume que no está solo. Hay más personas ahí fuera que sienten lo mismo, que buscan lo mismo y que están dispuestas a comenzar por encontrarte y aliarse contigo.
Hoy ha comenzado la I edición del arcMBA. Está lleno de personas que han reflexionado y han dado el paso, han decidido que el cambio comienza ya. Nada en el taller es tan importante como la decisión que han tomado. Ni la teoría, ni los materiales, ni el entorno tecnológico.
Lo más importante es que han decidido que quieren hacerlo. Y todo lo demás solamente son herramientas para facilitar que lo hagan.